Sacar el máximo partido a tu taza de té escocés requiere sólo unos pocos pasos. Brodies lleva más de 150 años preparando té en Escocia y ofrece consejos para preparar la taza perfecta.
Empieza con un buen té escocés. Hacer la taza perfecta es más fácil con una marca que realmente disfrutas.
Brodies es un té claramente escocés con variedades distintivas, el famoso Edimburgo , el desayuno escocés y la tarde escocesa.
El proceso
Dado que su té va a durar un tiempo, asegúrese de guardarlo adecuadamente. Guárdelo en un lugar fresco y seco. Dado que absorbe olores, guárdelo lejos de artículos con olores fuertes como el café o el chocolate. A diferencia del café, nunca lo guardes en el frigorífico o el congelador.
Antes de hacer cualquier cosa, asegúrese de utilizar la cantidad adecuada. Por cada taza, utilice 1 bolsa o 1 cucharadita de líquido suelto.
Asegúrese de utilizar agua fresca cada vez. Nunca hiervas agua más de una vez. Si se vuelve a hervir, el agua perderá oxígeno. El té necesita el oxígeno del agua para resaltar el mejor sabor. El agua que se vuelve a hervir dará como resultado un sabor soso y apagado.
Los tés escoceses, que son en su mayoría de la variedad negra, necesitan que el agua esté hirviendo. Al preparar una taza de Brodies, ponga primero el té y luego agregue el agua hirviendo. Agregar agua encima ayudará a que se infunda mejor.
Para variedades negras como Brodies, déjelo reposar entre 3 y 5 minutos. Deje más o menos tiempo según su preferencia. Si está usando una bolsa, no la apriete nuevamente dentro de su taza. Esto puede hacer que el té quede un poco amargo.
Si vas a hacer una olla, primero caliéntala agregando y luego vertiendo un poco de agua hirviendo.
Arréglalo como más te guste añadiendo azúcar y/o leche. Generalmente, los tés escoceses quedan mejor con un poco de leche y azúcar. Aunque existen diferentes puntos de vista, Brodies recomienda agregar la leche al final.
Crédito: Rishabh Nigam